Carlos Chirinos
BBC Mundo, Washington

Muchos en Washington se preguntan si EE.UU. debe insistir en la busqueda del dialogo con Corea del Norte.
Cuando en enero asumio el poder en Estados Unidos, el presidente Barack Obama ofrecio cambiar el caracter de confrontacion que habia tenido la politica exterior de su predecesor, George W. Bush, y buscar el dialogo y el compromiso.
"Extenderemos una mano si estan dispuestos a deshacer su puno", dijo refiriendose a los gobiernos con los que Washington no tiene las mejores relaciones, sobre todo Iran, Corea del Norte y Cuba.
Atras quedaban los tiempos en lo que la Casa Blanca consideraba a Corea del Norte parte del "eje del mal", junto al Irak de Saddam Hussein e Iran, y por lo tanto, un potencial objetivo militar.
Pero tras el reciente ensayo norcoreano con misiles, realizado apenas un dia despues de una muy cuestionada prueba nuclear subterranea, muchos en Washington empiezan a preguntarse si la busqueda del compromiso es la mejor aproximacion al problema y si la Casa Blanca insistira en ese camino.
A juzgar por las declaraciones dadas el martes por el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, el gobierno estadounidense sigue viendo las "puertas abiertas" para que Pyonyang regrese a las negociaciones en el llamado Grupo de los Seis (EE.UU., China, Rusia, Corea del Sur y Japon).
Kelly afirmo que la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, busca coordinar una respuesta unificada frente al gobierno de Kim Jong-iI, pero no se esta hablando de sanciones sino de lograr que Naciones Unidas produzca un documento con una redaccion "fuerte".
Estados Unidos debe proceder con el desarrollo de la unica confiable opcion real para defenderse contra una Corea del Norte nuclear: sistema de defensa de misiles balisticos
Burth Klinger, especialista en temas del Este Asiatico
"Ella (Clinton) esta comprometida en asegurarse que la comunidad internacional lleve el fuerte mensaje a Corea del Norte de que pagara un precio por la senda que han tomado si no cambian ese curso", indico Kelly.
Hasta ahora, el lenguaje mas duro lo ha usado la embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice, quien advirtio que Corea del Norte "pagara un precio" si continua con sus pruebas nucleares y utilizando misiles.
Eso se debe, quizas, a que Washington no quiere entrar en el eterno pugilato diplomatico con China y Rusia sobre la necesidad de castigar a Pyonyang, a pesar de que ambos paises condenaron rapida y fuertemente las ultimas "provocaciones" norcoreanas.
En el pasado, los gobiernos de esos paises han dejado claro que consideran que seria contraproducente aislar mas al gobierno de Pyonyang e incluso han culpado al estilo agresivo del gobierno de Bush por los retrocesos sufridos en el acercamiento con Corea del Norte.
Sin embargo, al final de la era Bush ya se habia empezado un acercamiento diplomatico al problema norcoreano, cuando cambio su estilo agresivo y se saco al pais de la lista de estados que promueven el terrorismo internacional a cambio del desmantelamiento de su poder nuclear.
Pero si bien la amenaza del uso de la fuerza puede no ser productiva para algunas cancillerias, otros empiezan a preguntarse que utilidad puede tener seguir acercandose a un gobierno que no parece prestar demasiada atencion a los reclamos de la comunidad internacional.

Rice advirtio a Corea del Norte que "pagara un precio" por sus pruebas nucleares.
Ese debate se esta dando dentro del mismo gobierno estadounidense, a juzgar por recientes declaraciones de altos funcionarios que, aunque fueron hechas antes de las recientes pruebas, consideraban ya como parte del analisis la posibilidad de una demostracion de fuerza por parte de los norcoreanos.
"La presion no es la forma mas productiva de aproximarse (a Corea del Norte)", afirmo la semana pasada a un grupo de periodistas Stephen Bosworth, el enviado especial a la region.
Bosworth aseguro en esa oportunidad estar confiado en que las negociaciones empezarian de nuevo tras un periodo de enfriamiento.
Tambien la semana pasada, Gary Samore, director de No Proliferacion Nuclear de la Casa Blanca, estimo en una conferencia en el Brooking Institute- un centro de estudios politicos de Washington- que "es claro que los norcoreanos quieren entablar un pelea".
Samore aseguro que esperaba que los norcoeranos hicieran un ensayo nuclear "pronto", pero que se verian forzados a regresar a la mesa de negociaciones en un lapso de nueve meses y que la estrategia deberia ser "esperar y ver".
Muchos consideran que, independientemente de las acciones que tome la comunidad internacional, Corea del Norte continuara con sus pruebas con misiles y posiblemente mas ensayos nucleares en lo que queda del ano, hasta que logre un reconocimiento como miembro del "club atomico", integrado por los paises con arsenales nucleares.
En estos momentos no es plausible, sino imposible, que los norcoreanos regresen a la mesa de negociaciones para desmantelar sus capacidades nucleares de nuevo
Hillary clinton, secretaria de Estado de EE.UU.
Ya el gobierno de Pyongyang ha dicho que en 2012 sera una potencia atomica, coincidiedo con el aniversario del lider fundamental del pais, Kim II-sung, padre de Kim Jong-iI.
"En estos momentos no es plausible, sino imposible, que los norcoreanos regresen a la mesa de negociaciones para desmantelar sus capacidades nucleares de nuevo", reconocio la semana pasada ante un comite del Congreso Hillary Clinton.
Por eso, Burth Klinger, especialista en temas del Este Asiatico de la Fundacion Heritage -instituto de estudios politicos de tendencia convervadora ubicado en Washington- piensa que la "encomiable retorica" diplomatica del presidente Obama con Corea del Norte no es suficiente.
Klinger sugiere "presionar a Corea del Norte para influir en su comportamiento negociador, mientras deja claro que una Corea del Norte nuclear es inaceptable".
"Estados Unidos debe proceder con el desarrollo de la unica confiable opcion real para defenderse contra una Corea del Norte nuclear: sistema de defensa de misiles balisticos", afirmo Klinger.
Pese a que la posibilidad de una Corea del Norte nuclear resulta amenazante para muchos de sus vecinos y un abierto desafio a los tratados de no proliferacion nuclear suscritos internacionalmente, algunos expertos minimizan el real poder nuclear que podria llegar a acumular Pyongyang.

El gobierno de Corea del Norte no parece prestar mucha atencion a los reclamos internacionales.
Aseguran que el pais carece de la capacidad industrial para equipar un arsenal nuclear y no tiene la experticia para fabricar armas de alto poder.
Como ejemplo ponen el que el reciente ensayo nuclear tuviera una capacidad explosiva similar a la de las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagazaki en la Segunda Guerra Mundial, un poder que por destructivo que pueda seguir pareciendo es minimo comparado con el de las bombas actuales.
Con poco o mucho poder explosivo, un estatus de potencia nuclear daria a Corea del Norte mayor capacidad de negociacion en una eventual reanudacion de las conversaciones multipartitas.